Desde los tiempos de los antiguos egipcios en el año 5000 a.C., los humanos han estado limpiando nuestros dientes, ya sea con ramitas o cepillos eléctricos. Pero ¿qué pasaría si dejaras de cepillarte los dientes por el resto de tu vida?
El proceso de deterioro
En cuestión de minutos después de dejar de cepillarte, los restos de comida y la humedad de tu saliva crean un ambiente ideal para que las bacterias sobrevivan. El Streptococcus es una de las bacterias más comunes en nuestra boca y por lo general no es dañina hasta que metaboliza azúcar o proteína de los restos de comida.
Después de un día completo, estas bacterias ya habrán producido una cantidad significativa de placa debido a los azúcares. La placa es la capa viscosa de biofilm que puedes sentir en tus dientes cuando olvidas cepillarte accidentalmente. Esta placa ayuda a que las bacterias se adhieran a tus dientes y produzcan aún más placa, creando un ciclo de acumulación de bacterias y placa.
Los resultados del descuido
Después de una semana, toda esta acumulación provocará un mal aliento bastante serio. Además, la placa comienza a endurecerse y convertirse en sarro, lo cual hace que tus dientes se vean amarillos. En este punto, también estás causando un daño significativo al esmalte dental, ya que las bacterias descomponen el azúcar y producen ácido láctico. El esmalte es la capa mineralizada dura externa del diente y una vez que se ha deteriorado, no se puede producir más.
Después de un mes, tus dientes decayentes formarán caries, que se vuelven más profundas y más graves si no se tratan, lo que lleva a la gingivitis, una forma temprana de enfermedad de las encías. Esto ocurre porque el sistema inmunológico ataca tus encías y dientes en respuesta a la acumulación de bacterias. Tus caries se llenarán de pus, un fluido rico en proteínas compuesto por células blancas muertas, y tus encías serán extremadamente sensibles, volviéndose rojas y sangrando con cualquier presión significativa.
Después de un año completo de negligencia, tendrás periodontitis, donde la capa interna de encías y hueso se descompone debido a las enzimas y se separa de los dientes, formando bolsas que permiten que se acumulen más restos de comida y bacterias. Esto provoca que el sistema inmunológico trabaje en exceso y destruye tus encías y huesos, resultando en periodontitis avanzada, donde los dientes se aflojan y comienzan a caerse.
Las consecuencias más allá de la boca
Si continúas sin cepillarte, los problemas pueden extenderse más allá de tu boca y entrar en tu torrente sanguíneo, causando inflamación en todo tu cuerpo. Esto aumenta la probabilidad de disfunción eréctil, cáncer de cabeza y cuello, enfermedad cardíaca crónica e incluso desarrollo de demencia.
En combinación con una mala alimentación alta en alimentos procesados y sobre todo en azúcar, algo mucho más común ahora que lo que los primeros Homo sapiens hubieran experimentado, tendrías un caldo de cultivo mucho más acelerado para las bacterias, poniendo en riesgo la salud de todo tu cuerpo.