Si hubiera suficiente comida y agua en el desierto, una nueva generación de ganado modificado genéticamente también viviría allí. Al menos un nuevo «producto» de una empresa de biotecnología estadounidense llamada Recombinetics también podría hacer eso, porque puede soportar muy bien el calor. La compañía usó el editor de genes CRISPR para modificar el ganado angus para que tuviera un cabello corto y suave, lo que redujo su vulnerabilidad al clima extremadamente cálido . El bistec hecho de ganado tratado de esta manera podría estar en la mesa estadounidense en tan solo dos años.
Toleran bien el calor
Los alimentos genéticamente modificados (OGM) son organismos cuyo genoma, o acervo genético, ha sido alterado de una manera que no ocurre naturalmente mediante técnicas de ingeniería genética molecular. La regulación es más permisiva en los EE. UU. y más estricta en la Unión Europea. La UE también ha permitido el comercio de productos modificados genéticamente para el consumo humano y animal y el cultivo de colza, maíz y soja. El uso de OMG en la agricultura está prohibido en Hungría.
Según la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA), el pelaje extraño ayuda al ganado a resistir mejor el estrés de la temperatura, y esto podría resultar en una mayor producción de alimentos. Desafortunadamente, todo esto es bueno para el cambio climático, lo que significa que las grandes fluctuaciones de temperatura y los períodos prolongados de calor extremo serán más frecuentes a lo largo del año, agregó.
Según las autoridades estadounidenses, los alimentos transgénicos son seguros. En los EE. UU., la FDA aprueba los alimentos que se pueden comercializar. Curiosamente, en los últimos años, la autoridad ha dado luz verde a las solicitudes de cinco animales genéticamente modificados: pollo, cabra, salmón, conejo y cerdo. De todos modos, el gen hereditario que proporciona el pelo frío es el resultado de una mutación natural que también puede ocurrir en el ganado criado de forma convencional.
Muchos expertos están debatiendo los efectos que los alimentos modificados genéticamente pueden tener en el cuerpo humano . Entre las opiniones profesionales divididas, hay algunas que anticipan sus posibles efectos nocivos para la salud, así como otras que no tienen por qué tener en cuenta tal peligrosidad. Muchos creen que las plantas resistentes a insectos y herbicidas, tolerantes a la sequía y al frío pueden proporcionar alimento para el mundo. Otros dicen que su cultivo supone una pesada carga para el medio ambiente, no reduce el uso de productos químicos y puede conducir al desarrollo de resistencia en las plagas.