Elegir vivir una vida que amas requiere que tomes riesgos. El riesgo puede ser salir de tu zona de confort, dejar atrás a todos los que conoces y cuestionar lo que te resulta familiar para adentrarte en un territorio desconocido.
Romper con el statu quo puede ser intimidante porque te exige trazar tu propio camino en lugar de seguir un plan preestablecido, pero a pesar de todo, si sigues esa chispa de curiosidad y sigues tu corazón, creo sinceramente que serás recompensado con una vida llena de propósito y la libertad de crear la historia más hermosa que sea única para ti.
Tomando el riesgo
Elegí tomar ese riesgo con un boleto solo de ida a Portugal. Algunos de ustedes me han preguntado por qué Portugal. Bueno, hay varias capas en esa respuesta, pero resumiendo, me enamoré del país cuando lo visité por primera vez hace tres años. Inmediatamente sentí que el ritmo de vida aquí estaba más alineado con cómo me gusta pasar mi tiempo.
Personas de todas las edades teniendo conversaciones mientras toman una taza de café, familias que se toman el tiempo para disfrutar de la comida, el parque del vecindario, las largas tardes de los domingos. Sé que el pasto no siempre es más verde al otro lado y no me mudé aquí con expectativas irreales. Solo tenía la fuerte sensación de que la gente aquí parece valorar las mismas cosas que yo valoro y quería averiguar cómo es estar inmerso en ello todos los días. Después de meses en la carretera, finalmente hemos llegado a nuestro nuevo hogar.
Nuestro nuevo hogar
Estaba tratando de imaginar cómo se veía este lugar a partir de unas pocas fotos que tenía, por lo que verlo por primera vez en persona fue bastante surrealista. Afortunadamente, encontramos un lugar que ya estaba parcialmente amueblado, así que simplemente tuvimos que mudarnos con nuestras cosas.
Es una casa antigua con mucho carácter y encanto, y está salpicada de pequeños detalles que cuentan la historia de las personas que vivieron aquí en el pasado. Estaremos aquí al menos un año hasta encontrar nuestro lugar permanente, por lo que no quiero hacer grandes cambios en este lugar. Tal vez busque algunas piezas de arte geniales, agregue algunas plantas para darle un toque personal, pero eso es todo.
Un nuevo comienzo
Bienvenidos a nuestro nuevo lugar. Estoy muy emocionado de estar aquí después de meses en la carretera y en casa de mis padres. Siento que finalmente puedo respirar y relajarme un poco. Firmamos los contratos antes de ver el lugar y no tenía idea de qué esperar, pero hasta ahora todo ha superado mis expectativas.
Hay un pequeño café o restaurante justo afuera de nuestra ventana, por lo que podemos escuchar a la gente hablar y comer, lo cual no me molesta para nada. No es el sonido del tráfico o las bocinas, así que estoy muy feliz de establecerme. Creo que voy a dar una vuelta por la casa, explorar un poco, ordenar un poco y comenzar a desempacar nuestras maletas.
Un cambio de perspectiva
Desde que dejamos Maui, hemos estado viviendo solo con cinco maletas entre los dos. Eso en sí mismo ha sido una experiencia reveladora porque me di cuenta de lo poco que realmente necesito para vivir mi vida y de cómo mi felicidad no depende tanto de las cosas.
Claro, a veces extraño la comodidad de mi propia cama y lo familiar de todas mis cosas, pero cuando todo desapareció, me adapté a una nueva normalidad y no afectó mi calidad de vida tanto como pensaba. No creo que pudiera vivir solo de una maleta para siempre, ni lo planeo. Pero cambió mi perspectiva sobre lo que quiero perseguir en el futuro.
En lugar de dejarme llevar por la sociedad para comprar cosas geniales y que esas cosas me definan, quiero gastar ese dinero en hacer todas las cosas que he soñado hacer y construir la vida que quiero. Antes, hubiera querido comprar todos los muebles nuevos, electrodomésticos nuevos, ropa nueva y redecorar por completo el espacio. Pero ahora prefiero gastarlo en tomar clases de portugués, tal vez incluso inscribirme en clases de navegación o surf, probar diferentes restaurantes y viajar por Europa.
Para la mayoría de nosotros, el dinero es un recurso limitado, al igual que nuestro tiempo, energía y enfoque. Si no somos intencionales, es muy fácil que la vida simplemente pase hasta que un día nos demos cuenta de que lo hemos entregado todo a todos y a todo, excepto a nosotros mismos.
Pero si podemos dejar de lado la definición de éxito y felicidad que nos inculcan los medios y la sociedad, entonces tenemos la libertad de elegir cómo dirigir nuestros preciosos recursos. Esta es realmente la lección más importante que el minimalismo me ha enseñado.
Persiguiendo tus sueños
Tal vez no te importe comprar una casa, sino que prefieras ahorrar para comenzar una pequeña organización sin fines de lucro para una causa que te importa profundamente. Tal vez no quieras tener una gran boda, sino viajar y experimentar el mundo con tu pareja. Tal vez prefieras postergar la universidad y tomarte un tiempo libre para aprender una habilidad.
Sea cual sea tu sueño, la elección es tuya. Siempre lo ha sido, pero nos influencian para creer lo contrario porque vivimos en una sociedad llena de otras personas que nos dicen qué hacer y qué no hacer. Pero como alguien que trata de desviarse de ese camino, puedo decirte que a quienes realmente no te conocen no les importará y las personas que te aman eventualmente te apoyarán.
Puede ser aterrador descubrir que puede que no haya nadie en nuestras vidas que apoye nuestros sueños, pero supongo que ese es otro riesgo que debemos estar dispuestos a tomar.
Explorando el vecindario
Hoy nos despertamos muy tarde. Siento que nuestros cuerpos todavía tienen jet lag y necesitan mucho tiempo para recuperarse de todo el viaje y el traslado de todas esas maletas de un lugar a otro.
Pero hoy es un día soleado y agradable, no hace demasiado calor ni demasiado frío, así que vamos a caminar y explorar el vecindario. Realmente quiero conocer los restaurantes, cafeterías y tienditas cercanas, así que creo que hoy es un día perfecto para hacerlo. Llevaré mi cámara para poder mostrarte un poco. No puedo esperar para llevarte conmigo.
Disfrutando de las cosas pequeñas
Es increíblemente importante disfrutar de las cosas simples y pequeñas, como poder ver los hermosos detalles en nuestra vida cotidiana, encontrar la satisfacción en la repetición y apreciar lo que tenemos en lugar de lo que no tenemos. Esto es vivir despacio y esta perspectiva ha cambiado mi vida para mejor y espero que también lo haga para ti.
Pero no olvides que en el trasfondo de nuestra vida cotidiana, debemos construir simultáneamente una vida que realmente queremos vivir. Creo que es ahí donde se encuentran la vida lenta y el minimalismo, y juntos crean un equilibrio perfecto entre nuestra realidad y nuestros sueños.
Así que pregúntate: ¿para qué estoy realmente trabajando? ¿Cómo puedo utilizar los recursos que tengo disponibles para lo que valoro? ¿Y qué estoy dispuesto a sacrificar para lograrlo? Espero que estas preguntas despierten una idea o al menos una pequeña curiosidad que te guíe en la dirección correcta.
