Ya sea que se te pierdan las llaves o trates de memorizar información para un examen, a veces necesitamos que nuestro cerebro sea menos olvidadizo. ¿Cómo podemos mejorar nuestra memoria según la ciencia? Primero, deberías ir al gimnasio, pero no puedes eliminar el cardio. Estudios de resonancia magnética demuestran que el ejercicio aeróbico regular, como correr, mejora el rendimiento en tareas de memoria, al aumentar el flujo sanguíneo y el volumen en el hipocampo, una parte esencial para el aprendizaje y la memoria.
Después del gimnasio y antes de estudiar, es importante que tengas un buen bocadillo. La glucosa e insulina aumentadas han demostrado promover el aprendizaje de nueva información y la consolidación de la memoria a largo plazo. Así que, quizás pruebes con arándanos, los estudios muestran que aquellos que consumieron un suplemento de arándanos tuvieron una mejor capacidad para recordar eventos pasados, ya que los arándanos contienen flavonoides que protegen las neuronas, mejoran su función y estimulan su regeneración.
Mantener relaciones personales de calidad también está relacionado con una mejor memoria. Un estudio del 2017 encontró que los adultos de 80 años o más que reportaron relaciones más satisfactorias en la vejez tenían habilidades cognitivas similares a personas de 50 y 60 años. Otros estudios demuestran que pasar tiempo con otras personas puede proteger contra el declive de la memoria común en la demencia. Los científicos creen que nuestros amigos nos presionan socialmente para cuidarnos a nosotros mismos y hasta hacen cosas tan simples como decirnos directa o indirectamente que vayamos a visitar a un médico. La interacción social también representa desafíos cognitivos y de memoria complejos que pueden estimular nuestro cerebro.
Y si deseas llevar esto al siguiente nivel, puedes intentar convertirte en un Campeón de Memoria. Estas personas pueden memorizar, por ejemplo, el orden de una baraja de cartas en 30 segundos. Las habilidades de memoria superiores no son producto de diferencias anatómicas, lo que significa que tú también puedes lograr algunas de estas hazañas de memoria con práctica intensa. Un estudio encontró que después de seis semanas de entrenamiento diario de 30 minutos, personas normales mostraban niveles similares de conectividad neuronal a estos atletas de la memoria. Pasaron de poder recordar 26 a 30 palabras de una lista de 72, a recordar más de 60 palabras.
Si tienes estrés por memorizar una presentación para mañana, no te preocupes, la investigación sugiere que un nivel óptimo de ansiedad puede ayudarnos a recordar detalles durante eventos estresantes. Hormonas como el cortisol actúan en el cerebro para promover la formación de memorias a largo plazo, probablemente para que podamos procesar mejor situaciones estresantes y adaptar nuestro comportamiento en consecuencia. Aunque esto no significa que en tiempos de estrés nos volvamos mucho mejores para memorizar cosas, ya que el exceso de estrés ha demostrado afectar la memoria. Se trata de encontrar el equilibrio entre no entrar en pánico y estar lo suficientemente ansioso para agudizar nuestra mente.