Como algunos de ustedes ya saben, soy una gran defensora de la vida lenta y siempre estoy buscando formas de agregar pequeños momentos de atención plena a mis días.
La vida lenta no significa necesariamente hacer las cosas a un ritmo más lento, sino que se trata más de estar presente y apreciar cada momento, por pequeño o insignificante que sea. A menudo pasamos por alto estos simples y humildes momentos porque estamos demasiado ocupados planificando el futuro o involucrándonos en la vida de los demás.
Reconozco que la eficiencia y la practicidad pueden desempeñar un papel importante en algunas áreas de nuestras vidas, pero no creo que esta forma de pensar deba influir en todos los aspectos de nuestras vidas.
Formas de desacelerar en el día a día
Hoy quiero compartir algunas ideas sobre cómo podemos desacelerar en nuestro día a día para poder saborear verdaderamente cada momento y disfrutar un poco más de la vida.
1. Meditación: Regresar al momento presente con la meditación.
2. Dar un paseo: Tomar tiempo a solas para desconectar y disfrutar del presente.
3. Cocinar: Realizar actividades como cocinar, que nos permite enfocarnos en el presente y disfrutar de cada paso.
Vivir en el momento presente nos permite estar más conscientes y experimentar la vida al máximo.
La importancia de hacer pausas
En mis primeros 20, solía pensar que era invencible, corriendo con muy pocas horas de sueño, sin comer de manera equilibrada y llenando cada minuto de mi día con salidas sociales. Pero estoy aprendiendo que reservar tiempo para recargar nuestra energía no solo es importante, sino necesario para nuestra salud física y mental.
Ya sea tomando una ducha relajante, una larga siesta, desconectándonos durante el fin de semana o teniendo conversaciones significativas con nuestros seres queridos, necesitamos darnos permiso para hacer una pausa, desacelerar y recargar nuestras energías.
Personalmente, reservo un tiempo en las tardes para mí y mi forma favorita de relajarme es escuchar música de jazz con una taza de té. Al programar esta pequeña pausa en mi día, tengo la oportunidad de conectarme conmigo misma y hacer algo que me resulta placentero, escapando del ruido del mundo y sintiéndome renovada.
La importancia de apreciar las bendiciones de la vida
A pesar de que nuestro mundo externo puede sorprendernos en cualquier momento, me estoy dando cuenta de que solo necesito enfocarme en las pocas cosas que puedo controlar y apreciar esas cosas en la vida.
Siento gratitud cuando observo esta hermosa isla, la naturaleza que me rodea, el aire fresco que puedo respirar y los impresionantes atardeceres. Cuando me siento insatisfecha, generalmente es porque no he notado todas estas hermosas bendiciones a mi alrededor, pero cuando me tomo el tiempo de prestar atención, comienzo a notar todo, los pequeños y hermosos detalles de la vida, y una inmensa sensación de gratitud me invade.
Cada momento nos ofrece una oportunidad para sentir gratitud, conexión y felicidad. Es la clave para una vida más simple. Creo que todos estaremos en paz cuando comencemos a comprender que no hay necesidad de apresurarnos y que la vida realmente vale la pena desacelerar.
