Por qué es tan difícil vivir en el momento presente? Para algunos, podría ser porque están soñando despiertos con sus próximas vacaciones o rememorando recuerdos de la infancia. Para mí, esto va mucho más allá. Como introvertido, paso la mayor parte del tiempo preocupado por mis pensamientos.
Si no es la incertidumbre del futuro lo que me causa ansiedad, es algo del pasado que se desliza sigilosamente en mis pensamientos para atormentarme. Incluso cuando camino para relajarme, me encuentro preparándome para mi próxima presentación de trabajo, planeando el próximo proyecto de renovación del hogar o pensando en qué voy a cocinar para la cena de mañana, junto con un millón de otros pensamientos que constantemente se entrelazan en mi mente. Esto siempre ha obstaculizado mi capacidad de estar presente en el ahora. Me pregunté por qué siempre estoy huyendo del momento presente, ¿es esta una forma de distraerme?
Estas no son preguntas simples de responder, pero a través de mi propio trabajo interno, empecé a notar cómo proyectarme en el futuro o editar mi pasado me daba una ilusión de control. Podía fabricar un escenario perfecto en mi mente o editar mi propia versión del pasado, y esto me proporcionaba una sensación de comodidad frente a la realidad impredecible. Pero este mundo imaginario estaba interfiriendo con mi realidad.
Mis pensamientos se habían convertido en la barrera que me separaba del momento presente, y necesitaba encontrar una forma de superar esta barrera. Esta es una de las principales razones por las que quería adaptarme a un estilo de vida minimalista y centrado en la vida lenta. Necesitaba deshacerme de la confusión física y mental que nublaba mi claridad. Quería eliminar las distracciones para poder participar plenamente en mi vida sin que me empujaran ni me arrastraran en un millón de direcciones diferentes.
Creo sinceramente que cuanto más practiquemos vivir en el momento presente, más podremos mejorar nuestra paz interior y saborear verdaderamente cada momento del día. Vivir en el momento parece lo suficientemente sencillo, pero ¿por qué es tan increíblemente difícil para la mayoría de nosotros? Como cultura, nos enorgullecemos de hacer varias cosas a la vez, tener un horario abarrotado y encontrar infinitas formas de distraernos. Nos hemos desconectado tanto sin siquiera darnos cuenta, y yo soy un ejemplo de esto. Parecía que mi enfoque estaba en todas partes menos aquí, en el momento presente.
La filosofía de woo wei
Queriendo vivir el ahora conscientemente, experimentar plenamente yo mismo y mi entorno sin pensamientos redundantes y otras distracciones, me encontré con el concepto de woo wei. Woo wei significa literalmente ‘no hacer’, pero su significado más profundo a menudo se traduce como ‘acción sin esfuerzo’. El concepto proviene de la filosofía taoísta y, como muchas cosas en el Tao Te Ching, parece ser una paradoja.
El principio fundamental enfatiza no ir en contra de la naturaleza, sino seguir el camino o el Tao. Alan Watts lo ejemplifica diciendo que woo wei es más un arte de navegar que un arte de remar. Deberíamos responder sin esfuerzo a las necesidades de cualquier situación, adaptarnos al entorno sin recurrir a la lucha y la fuerza, en otras palabras, rendirse sin esfuerzo a los ordenamientos naturales del mundo. Por paradójico que parezca, soltar el control nos da un control real. Cuando estamos completamente conectados con el presente, nos damos cuenta de cuándo actuar y cuándo no actuar.
En el Tao Te Ching, hay muchas referencias al agua para ejemplificar esto. Como dice Lao Tzu: «Nada en este mundo es tan suave y flexible como el agua, pero para disolver lo duro e inflexible, nada la iguala». Así como el agua, debemos adaptarnos a las situaciones de la vida, crecer y cambiar. Woo wei no nos dice que simplemente nos sometamos al flujo de la vida, sino que nos hace reconocer cuándo debemos estar tranquilos y cuándo debemos usar la fuerza.
Cuando nos armonizamos con el Tao, creamos una unidad entre nosotros mismos, nuestro entorno y el momento presente. Comprometernos completamente con el ahora significa que abandonamos todo intento de controlar aquello que no podemos controlar, hacemos las paces con nuestro pasado y no tememos al futuro. Percibimos la realidad tal como es, sin la carga de preconceptos y miedos.
Nos dejamos ir y nos abrimos a todas las posibilidades del momento presente. Comenzamos a darnos cuenta de que la mayoría de los pensamientos que ocupan nuestra mente no son tan importantes después de todo, y este es un paso hacia encontrar una paz interior más profunda.
Dejar el control y vivir conscientemente
Woo wei es un concepto que pareciera volverse más denso y con un significado más profundo a medida que trato de desentrañar su definición. No estoy seguro de cuánto se pierde en la traducción o cuánto comprendo, pero este concepto fue muy formativo para mí. Es la pieza del rompecabezas que siempre estuve buscando, una posible solución sobre cómo puedo comenzar a vivir en el momento presente.
Me estoy dando cuenta de cómo forzarnos a nosotros mismos y a nuestros ideales puede ser más dañino de lo que nos damos cuenta. Nuestro ego, terquedad y necesidad de control pueden interponerse en el camino de vivir nuestras vidas y apreciar la vida tal como es. La filosofía de woo wei me recuerda que debemos dejar el control y cualquier ideal que pueda no ser realista en el mundo en el que vivimos. Solo podemos sentir la abundancia del momento presente cuando abandonamos las expectativas y dejamos de forzarnos.
Creo que todo comienza con la intencionalidad, atrapándonos a nosotros mismos cuando nuestras mentes comienzan a divagar. Siempre podemos traer nuestra atención de regreso a la persona que está a nuestro lado, disfrutar el aroma de la deliciosa comida que estamos a punto de comer, sentir el calor del sol en nuestro rostro y celebrar los pequeños momentos que dan forma a nuestras vidas. Puede requerir un salto de fe para retroceder y rendir una parte de nosotros mismos al Tao, pero creo que cuando actuamos en el estado de woo wei, descubriremos que las cosas fluyen perfectamente en su forma imperfecta.
Estoy eligiendo volver a enfocarme en el momento presente, no solo en las situaciones en las que quiero participar, sino para enfrentar lo que sea que se encuentre frente a mí con claridad e intención.
Tenemos un poder tremendo frente a lo que la vida nos presenta. Podemos notar las cosas simples, sin importar cuán pequeñas o insignificantes sean, y estar agradecidos por ellas. Podemos ser conscientes de los altibajos de la vida a medida que comienzan a moldear a la persona en la que nos estamos convirtiendo.
Podemos experimentar la felicidad al máximo y saborear cada segundo de ella. Estos momentos son demasiado valiosos para ignorarlos y no los dejaré pasar sin aprovecharlos.
¡Gracias a todos por ver el artículo de hoy!
