Hola a todos, bienvenidos de nuevo a mi canal. Recientemente recibí un comentario preguntándome si alguna vez sentí que me estaba perdiendo algo al vivir este estilo de vida simple y tranquilo. Y cuando leí este comentario, realmente me llevó tiempo procesarlo y decidí hacer un artículo completo sobre este tema.
Antes de mudarme a Hawai, solía vivir en Little Italy, cerca del centro de San Diego. Tenía varios trabajos tratando de mantener mi estilo de vida en la ciudad y nunca pensé que alguna vez frenaría. Fue muy divertido ser joven en la ciudad, ir a inauguaraciones de restaurantes y nuevas galerías de arte, y conocer gente nueva cada fin de semana. Sentía que siempre estaba en mil lugares a la vez. Estoy muy agradecida por esos años y experiencias porque pude superar mis límites y salir de mi zona de confort.
Sin embargo, con el tiempo me di cuenta de que el estilo de vida frenético y ocupado nunca fue realmente adecuado para mí. Hoy en día, mi vida se ve completamente diferente a como era hace cinco años. Estoy bastante contenta pasando un largo fin de semana en casa o simplemente dando un largo paseo con mi esposo y mis perros. Esa es mi versión de la felicidad.
A veces extraño la emoción de un entorno acelerado, pero nunca siento que me esté perdiendo algo porque el estilo de vida tranquilo y sencillo es más fiel a quien soy y se alinea con mis valores. Siempre menciono que el ritmo lento no es para todos, pero con todo lo que está sucediendo actualmente, parece que cada vez más personas están dejando sus vidas caóticas y agitadas en un intento de volver a lo básico.
Beneficios de vivir un estilo de vida simple y tranquilo
Hoy pensé en compartir mi perspectiva e ideas sobre los beneficios de vivir este estilo de vida sencillo y tranquilo, y por qué elijo este en lugar de la vida ocupada y acelerada.
Con el aumento del uso de las redes sociales, ahora podemos ver las vidas de las personas como nunca antes. Podemos ver cuánto dinero ganan, a dónde van de vacaciones, qué casa compraron, qué auto conducen, incluso si sabemos que esto es solo una ventana de destacados de sus vidas, creo que subconscientemente nos influencia a comprar ciertas cosas o pagar por servicios innecesarios o irrelevantes para nuestras propias vidas.
Por supuesto, esto nos deja sintiéndonos aún más vacíos y puede llevarnos a endeudarnos aún más. Recientemente leí una cita que dice que fracasamos en el momento en que dejamos que otros definan el éxito para nosotros.
Vivir un estilo de vida simple y tranquilo me libera de las presiones de seguir el ritmo de mis compañeros, familia y amigos. A simple vista, mi vida podría parecer aburrida o poco interesante para un extraño, pero cómo perciben mi vida es completamente irrelevante porque yo soy quien la experimenta.
El éxito para mí no es una meta que necesito alcanzar o algo que pueda ser medido por otros, sino que consiste en pequeñas alegrías en mi vida diaria.
Me cansé de este concepto de seguir el ritmo de los demás y esto realmente me llevó a usar menos y menos las redes sociales, reducir mi tiempo frente a la pantalla en general y ser mucho más feliz enfocándome en construir mi propia vida.
Contrario a lo que algunas personas creen, vivir un estilo de vida simple y tranquilo realmente no cuesta mucho dinero porque no tengo que depender de bienes materiales ni de experiencias extravagantes para pasar un buen rato. No tengo que gastar dinero en cosas innecesarias ni pasar tiempo con personas que realmente no me importan, y creo que esta es una de las razones por las que comencé a explorar el minimalismo en primer lugar.
Disfrutando de las simples cosas de la vida
Imagínate una forma más satisfactoria de vivir, con tiempo para disfrutar de los placeres simples de la vida. Un tranquilo paseo por la playa, comidas relajadas en familia, sabrosa comida casera sin una pantalla a la vista, acurrucarse en la cama con un buen libro después de un largo día de trabajo. Podemos disfrutar de estas recompensas de la vida simple y la clave está en reconocer el valor completo de estos pequeños placeres de la vida.
Por supuesto, necesitamos dinero para sobrevivir y tener cierto nivel de libertad, pero ya no lo centro de mi vida ni dejo que consuma todo mi tiempo. Estoy menos preocupada por mi título, mi estatus o incluso por escalar la escalera corporativa, y dedico todo ese tiempo y enfoque a construir lo que realmente me apasiona, incluso si eso significa tomar una gran reducción de sueldo.
Podrías estar pensando, ¿cómo pagas las cuentas? No recibí una gran herencia ni recibo apoyo financiero de mis padres. Mi esposo y yo decidimos hace algunos años establecer nuestras vidas de manera que no tuviéramos que trabajar a tiempo completo. Vimos oportunidades en el mercado inmobiliario y trabajamos muy duro al principio para poder disfrutar de nuestra vida sencilla a largo plazo.
Todavía trabajo a tiempo parcial en una organización sin fines de lucro como asesor financiero y paso la mayor parte de mi tiempo administrando nuestras propiedades y también haciendo estos artículos. Creo que realmente podemos disfrutar más de la vida si comenzamos a prestar atención a las cosas extraordinarias en nuestras vidas ordinarias.
Cuando nos enfocamos en la abundancia y la belleza de la vida, tendemos a olvidar lo que nos falta o lo que está ausente en nuestras vidas. Ver lo ordinario como extraordinario no solo significa encontrar importancia en momentos insignificantes de nuestra vida cotidiana, sino también reconocer los tesoros que a menudo olvidamos, ignoramos o dejamos atrás.
Cuando salgo a pasear con mis perros, me encanta tomar fotos de todo, desde los atardeceres hasta los árboles antiguos y las rocas de formas extrañas. Esto me hace darme cuenta de que estas cosas pueden no significar nada, pero depende de nosotros asignarles valor.
Cuando sostenía varios trabajos, recuerdo que solía despertarme sintiéndome exhausta, agotada. Tomaba mucho café solo para pasar el día. Siempre pensaba: «Necesito cuidar mejor de mi salud, necesito empezar a comer mejor», pero por supuesto, nunca tomaba medidas para hacer de esto una prioridad.
Solía estar orgullosa de mi ocupación y del hecho de que era muy buena en mi trabajo, incluso si eso significaba horas de trabajo locas, comer en el coche, asumir más obligaciones de las que podía manejar físicamente. Y de alguna manera, esto se volvió normal para mí porque todos a mi alrededor lo estaban haciendo.
Pienso que existe el estrés positivo cuando nos enfrentamos a una nueva situación, tenemos que pensar rápidamente y superar nuestros límites. Sin embargo, cuando continualmente nos sentimos abrumados, inquietos, incluso agotados de una situación, necesitamos hacer una pausa y escuchar a nuestros cuerpos. Esto es una señal de que debemos frenar y asegurarnos de cuidar nuestra salud primero.
Sorprendentemente, se necesita muy poco para comenzar a establecer estos buenos hábitos para cuidar mejor de nuestros cuerpos. Cocinar en casa, comer una dieta equilibrada, salir a caminar y hacer ejercicio físico, dormir más. Estos pueden parecer consejos redundantes que recibimos de nuestros médicos o padres, pero realmente son esos pequeños cambios los que marcan la mayor diferencia.
