Ya sea que estemos esperando un examen, a punto de comenzar una presentación importante o en el inicio de una carrera, todos hemos experimentado nerviosismo. Pero ¿por qué nos ponemos nerviosos y cómo podríamos aprender a lidiar eficazmente con él en situaciones estresantes? Tu cerebro envía una señal desde la glándula pituitaria hasta las glándulas suprarrenales, donde se libera la adrenalina. Ya lo has sentido antes: el aumento rápido de la frecuencia cardíaca, la dilatación de las pupilas y el aumento de la circulación en los músculos. Todo esto es parte de la respuesta de lucha o huida que se desarrolló en nuestra historia evolutiva para ayudarnos a sobrevivir.
Pero esta respuesta no es todo o nada. Existen diferentes grados de reacción según la amenaza percibida o la importancia que le des al resultado. Algo como una entrevista, que presenta un desafío, estimula la misma reacción biológica que una amenaza a tu vida, solo que en menor medida. ¿Sientes esas mariposas nerviosas en el estómago? Esto se debe a que la adrenalina ayuda a redirigir la sangre y la energía a las partes más importantes de tu cuerpo durante el estrés, como el corazón y los músculos, y alejándola de tu sistema digestivo, lo que causa el cierre de los vasos sanguíneos alrededor del estómago y esa sensación de hormigueo.
¿Cómo manejan el estrés y los nervios los atletas profesionales?
El concepto de la imaginación mental es un método ampliamente utilizado en los deportes populares. Con la imaginación cognitiva específica, un atleta simplemente se imagina a sí mismo practicando una técnica o habilidad antes de competir o entrenar. Aunque pueda sonar loco, esto estimula las neuronas relevantes en el cerebro y se ha demostrado que mejora la habilidad específica. Por otro lado, la imaginación motivacional específica anima a los atletas a recordar la sensación de ganar un evento o vencer a un competidor como herramienta motivacional. Finalmente, la Maestría Mental Motivacional General se utiliza comúnmente para que los atletas se sientan más seguros. Simplemente imaginándose a sí mismos enfocados, fuertes y con pensamientos positivos antes de la competencia, los atletas pueden mejorar su rendimiento y superar los nervios. La confianza en particular es un factor constante que distingue a los atletas exitosos de los demás y es un enfoque principal para los entrenadores profesionales.