A menudo la gente asocia el minimalismo con el despeje, pero una vez que hemos despejado, reciclado, y tirado todo, creo que es igual de importante mantener nuestros hogares limpios, ordenados y organizados de manera regular.
El propósito principal del despeje es crear un ambiente tranquilo y pacífico, y al establecer buenos hábitos de limpieza, podemos lograr esa sensación para nosotros mismos.
Entonces, hoy quiero hablarles sobre ocho hábitos de limpieza realmente simples y fáciles que podemos adoptar para crear un ambiente limpio, espacioso y acogedor.
Así que, sin más preámbulos, ¡empecemos!
1. Establece un ritual de limpieza diaria de 20 minutos
Incorporar un ritual de limpieza diaria de 20 minutos, 10 minutos en la mañana y 10 minutos en la noche, me ha ayudado mucho a mantener mi casa limpia y ordenada de manera regular.
2. Haz la cama todas las mañanas
Algo que he estado haciendo todas las mañanas es hacer mi cama justo después de levantarme. Es tan simple, solo lleva unos minutos, pero me ayuda a empezar el día con una sensación de logro y tiene un efecto positivo en todo lo demás.
3. Vacía tu bolso y organiza tus cosas al llegar a casa
Por las noches, cuando llego a casa después de un largo día de trabajo o de hacer recados, me gusta vaciar el contenido de mi bolso de inmediato para eliminar los recibos viejos y poner cada cosa en su lugar. Esto me ahorra mucho tiempo buscando cosas mientras salgo por la puerta a la mañana siguiente y hace que sea mucho más fácil llevar solo lo esencial.
Para mí, la esencia del minimalismo se trata de simplificar nuestras vidas, y si podemos establecer un sistema que nos ayude en el proceso, creo que nos resultará mucho más fácil.
4. Programa sesiones de limpieza profunda de manera semanal o mensual
Programar sesiones de limpieza profunda de manera semanal o mensual asegurará que nuestro entorno esté bien mantenido y nos ayudará a no sentirnos abrumados por el desorden o el estado desordenado de nuestros hogares. Me aseguro de trapear de 3 a 4 veces por semana, limpiar las puertas, quitar el polvo de cada rincón de la casa, cambiar el filtro de agua y limpiar la alfombra.
Puede parecer mucho, pero es algo que hay que hacer y cuanto más esperamos, más grande parece la tarea. Si dividimos las tareas más grandes en partes más pequeñas, será mucho menos intimidante.
5. Encuentra un método de limpieza que funcione para ti
La parte más difícil de cualquier hábito es dar el primer paso y empezar. Tal vez trabajas mejor con una lista de tareas o programándolas en tu calendario.
De cualquier manera, es importante encontrar un método que funcione para ti, porque todos merecemos vivir en un entorno limpio y acogedor.
6. Mantén tu refrigerador limpio y organizado
Personalmente, me encanta la técnica de doblar Kamari. En lugar de colocar las prendas planas en un cajón, ella sugiere doblarlas de manera que se mantengan de pie. Esto ahorra mucho espacio y me encanta poder ver toda mi ropa en el cajón. Si busco una camisa o pantalones específicos, solo tengo que abrir el cajón y encontrarlos sin rebuscar en un montón de ropa amontonada.
Por supuesto, ella habla sobre tomar este tiempo para desacelerar y reconectarnos con nuestros objetos. Debo admitir que soy culpable de comprar algo una y otra vez porque lo he extraviado o porque simplemente lo guardé en un cajón de cosas inútiles porque era muy perezoso para ponerlo en el lugar correcto.
Tengo tantas tijeras, cinta adhesiva, y otras cosas al azar que ya tenía en casa. Y a quién le gusta perder algo o no poder encontrarlo cuando más lo necesita. Por eso es tan importante tener un lugar designado para cada objeto en nuestra casa. Es cierto, no puedes guardar algo si no tiene un lugar propio.
Para empezar, puedes buscar objetos relacionados y agruparlos, designar cada cajón para una categoría específica de objeto, e incluso ir aún más lejos y etiquetar los contenedores.
7. Establece una cesta para donar o vender cosas
Tengo una cesta en mi habitación designada para cosas que quiero donar o vender. Si veo algo que quiero desechar, me aseguro de dejarlo en mi cesta de donaciones y la llevo conmigo la próxima vez que salga a la ciudad para hacer mis paradas.
Este sistema funciona muy bien para mí porque el despeje es un proceso continuo. Tener un sistema establecido me ahorra mucho tiempo y dolor de cabeza de tratar de hacerlo todo de una vez.
8. Digitaliza tus documentos importantes
Intento minimizar la cantidad de papel en mi casa cambiándome a facturas y estados de cuenta electrónicos. Pero hay algunos documentos que necesito conservar en formato físico, y para esos documentos, trato de digitalizarlos. Intento convertir todos los documentos en papel en documentos electrónicos con una aplicación móvil. Recibos importantes, papeles de impuestos, garantías, certificados de nacimiento y matrimonio, trato de escanearlos tan pronto como los recibo para que no se acumulen.
Es un proceso rápido enviarlos por correo electrónico y guardarlos en un disco duro, si alguna vez necesito encontrarlos de nuevo en el futuro, es mucho más rápido localizarlos.
Estos pequeños hábitos nos ayudan a sentirnos dueños de nuestras cosas y nuestro espacio, y con el tiempo realmente hacen la diferencia y nos dan una sensación de empoderamiento.