No importa a dónde vaya o cuánto tiempo me quede, siempre viajo con mi equipaje de mano. De esta manera, nunca tengo que esperar por el check-in, preocuparme por que se pierdan mis pertenencias o llevar peso innecesario durante mis viajes. Todos mis elementos esenciales se reducen para que quepan en este equipaje y me encanta haber encontrado un sistema para minimizar el estrés y maximizar mis viajes.
Dicho esto, empacar de forma minimalista es más fácil decirlo que hacerlo. Muchos de nosotros tendemos a sobrepasarnos porque no sabemos qué necesitaremos en nuestro nuevo destino. Queremos llevar la comodidad de nuestros hogares mientras estamos fuera, pero esto tiene un precio: puede ser costoso y el peso puede frenarnos en la experiencia real de viajar.
Primero, haz una lista de tus necesidades
Antes de empezar a empacar, siempre hago una lista de las cosas que absolutamente necesito llevar en mi viaje. Cada viaje es diferente, por lo que me hago algunas preguntas clave: ¿Cómo es el clima? ¿Qué actividades voy a hacer? ¿Cuánto tiempo estaré fuera? ¿Cuál es el itinerario diario? ¿Qué documentos debo llevar? Estas preguntas son un buen punto de partida cuando empiezas a empacar.
Coordina tus conjuntos de antemano
Coordinar mis conjuntos de antemano me ayuda mucho. Puedo ver cuántos conjuntos puedo armar y generalmente solo empaco ropa para cinco días, ya que suelo lavar en medio de nuestro viaje. No importa si vamos a estar fuera dos semanas o dos meses, siempre llevo una variedad de prendas básicas que se complementen entre sí.
Usa cubos de embalaje
Los cubos de embalaje son muy útiles para organizar los contenidos de mi equipaje. Intento mantener todo en mi equipaje, incluso en los hoteles o Airbnb, para que sea mucho más fácil encontrar todo lo que necesito. Uso los cubos grandes para la ropa más voluminosa y los pequeños para las prendas más livianas y otros accesorios.
Dobla los artículos más pesados y enrolla los más pequeños
Para ahorrar espacio, suelo doblar los artículos más pesados, como los pantalones vaqueros y las chaquetas, y enrollar las prendas más pequeñas, como las camisetas y los tops. En lo que respecta a la colocación de los artículos en la maleta, me gusta poner las prendas más voluminosas en el fondo para amortiguar y utilizarlo como base. Luego coloco los cubos de embalaje encima y trato de encontrar una manera de ajustar mis zapatos a los lados de la maleta.
Tener una bolsa impermeable separada para los líquidos
Dado que siempre guardo todas mis pertenencias de valor en un solo equipaje, soy extremadamente cuidadoso en la forma en que separo mis líquidos. Utilizo una bolsa impermeable transparente aprobada para el control de seguridad del aeropuerto para poder llevar todos nuestros productos de tocador. Además, tengo pequeños contenedores clásicos que uso exclusivamente para mis productos de cuidado personal durante la duración de mi viaje.
Viste las prendas más voluminosas durante el vuelo
Siempre trato de usar las prendas más voluminosas durante el vuelo, ya que lo que llevamos puesto no cuenta para el límite de peso de la aerolínea. Además, para evitar que las joyas y accesorios se enreden durante el viaje, me aseguro de usarlos durante el vuelo.
Aprovecha cada centímetro de espacio
Asegúrate de que ningún espacio valioso quede sin usar. A veces utilizo bolsas de vacío para comprimir los artículos y aprovechar al máximo cada centímetro de espacio. También coloco bolsas dentro de otras bolsas, lleno los espacios con bufandas, cinturones y accesorios, y asegúrate de que cada espacio esté lleno. Empacar con pocas cosas es un arte que aprendemos en cada viaje y siempre tratamos de empacar aún menos para poder centrarnos en lo que tenemos frente a nosotros.
Al viajar solo con equipaje de mano, el objetivo no es llenarlo tanto como sea posible, sino viajar con menos. Simplificar nuestras pertenencias esenciales hace que viajar sea mucho más agradable, ya que no tenemos que arrastrar maletas pesadas por aeropuertos, estaciones de tren, cuestas o calles empedradas. No solo se trata del peso físico, también se trata del peso psicológico. Hay una gran libertad en poder empacar en 15 minutos y volar ligero solo con equipaje de mano, y tener la posibilidad de ir a donde nos lleve la situación. Empacar es verdaderamente un arte, y estamos aprendiendo cada viaje a empacar aún menos para poder disfrutar plenamente de lo que tenemos frente a nosotros.