Me estoy desafiando a mí mismo a otro año de compras bajas . Si no está familiarizado con lo que es una compra baja, es un desafío recortar cualquier gasto innecesario de su presupuesto. El objetivo es tomar decisiones más conscientes y atentas a la hora de elegir comprar algo. El año pasado aprendí que mi propósito general tenía que ser muy claro. No se trata del dinero que ahorraré ni de poner a prueba mi fuerza de voluntad, sino de alinear mis hábitos de gasto con mis valores de vivir un estilo de vida simple y consciente. Así es como me estoy desafiando este año:
mis intenciones
El año pasado, mi objetivo era simplificar mi vida y ahorrar al menos $15,000 mientras pagaba una línea de crédito sobre el valor líquido de la vivienda de $35,000. Pero este año se trata de reinventar mi identidad. Quiero cambiar hábitos que ya no me sirven y alinear mis gastos con la persona que quiero convertirme. En lugar de ser alguien que piensa constantemente en qué comprar a continuación, quiero invertir en bienestar, educación, fitness y bienestar general.
Mis reglas
- Cree un presupuesto para cosas específicas, como ropa y salir a cenar, para permitir flexibilidad.
- Usar lo que tengo para cuidado personal y comida antes de comprar más.
- Implemente prohibiciones de compra de refrigerios no saludables y artículos de decoración del hogar innecesarios.
- Mantenga una lista de deseos y espere antes de realizar grandes compras.
- Compre siempre primero de segunda mano para ahorrar dinero.
- Permitir inversiones en crecimiento financiero y felicidad personal.
Estrategias de éxito
- Divida el año en metas mensuales.
- Sea responsable compartiendo actualizaciones mensuales en mi canal personal.
- Elimine las tentaciones que conducen a viejos hábitos de gasto (dejar de seguir a personas influyentes, darse de baja de correos electrónicos, bloquear ciertos sitios web).
- Canalizar tiempo y energía hacia otras metas y actividades.
- Revise mi por qué con frecuencia para mantenerse motivado y realizado.
Embarcarse en un año de compras bajas es un privilegio, pero también es una manera de equilibrar el consumismo excesivo y practicar el gasto consciente. Te invito a unirte a mí en este desafío y compartir en los comentarios lo que estás eliminando de tu presupuesto. ¡Gracias por seguir mi viaje!