Actualmente vivo en uno de los lugares más caros de los Estados Unidos y el costo de vida aumenta cada año. A lo largo de los años, he tenido que hacer ajustes y aprender a gestionar mis finanzas para mantenerme en este paraíso.
Me encanta hablar de ello, así que hoy quiero continuar la discusión sobre las mejores formas en las que puedo ahorrar dinero, lo cual ha sido muy útil para mí. Sin más preámbulos, comencemos.
Invertir el dinero
Naturalmente, creo que ahorrar dinero es un hábito excelente, pero si ya hemos acumulado suficiente para nuestro fondo de emergencia, creo que el siguiente paso sería invertir nuestro dinero.
Esto se debe a que, debido a la inflación, que puede ser de alrededor del dos al cuatro por ciento anualmente en los Estados Unidos, el dinero que solo está guardado en nuestra cuenta está perdiendo valor si no aumenta junto con los costos crecientes. Hay muchas formas diferentes de invertir y realmente no necesitas mucho para empezar.
Negociar acuerdos
Cuando alguien me propone una oferta o un acuerdo, siempre trato de verlo como el comienzo de una negociación. Lo hago para todo: el alquiler, la factura del teléfono, el seguro del automóvil, el salario inicial, e incluso las facturas médicas.
A veces simplemente pido una reducción de precio de antemano, pero otras veces ofrezco mis servicios o mi tiempo a cambio de un precio reducido. Puede ser una situación en la que ambas partes ganen.
Diferenciar entre necesidades y deseos
En mi artículo anterior sobre mis ocho consejos de ahorro, hablé sobre comprar solo aquellas cosas que realmente necesitamos.
A menudo se habla de la diferencia entre una necesidad y un deseo, pero siento que podemos difuminar las líneas entre ambos si no estamos seguros de dónde proviene la sensación de necesidad. Antes de tomar una decisión de compra, creo que es importante evaluar de dónde viene esa sensación de necesidad.
Planificar las finanzas
Uso mi calendario de Google para prácticamente todo en mi vida, incluso para organizar mis finanzas. Es fácil ingresar pagos recurrentes, como las facturas de la tarjeta de crédito o servicios públicos, y configurar recordatorios para nunca llegar tarde.
También establezco recordatorios para gastos importantes, como el registro del automóvil o una visita veterinaria anual, para poder estar mejor preparado para afrontar esos gastos grandes.
Conocer nuestros gastos exactos
Calcular nuestros gastos exactos nos ayuda a reconocer cuánto necesitamos para vivir, sobrevivir y mantener nuestro estilo de vida actual. Para mí y mi esposo, esa cifra está entre $2,500 y $3,000 dólares estadounidenses al mes y eso incluye prácticamente todo: vivienda, servicios públicos, facturas de teléfono, automóviles y todas nuestras necesidades básicas.
Saber esta cifra nos da una idea realista de cuánto podemos ahorrar cada mes y nos sirve como guía para nuestras metas de ahorro.
Buscar recursos comunitarios
Investigando los recursos disponibles en nuestra comunidad, podemos ahorrar mucho dinero y alcanzar nuestras metas financieras más rápido. Por ejemplo, en el sector inmobiliario existen programas para compradores de viviendas por primera vez y programas de asistencia para el pago inicial que nos pueden ayudar con los costos iniciales.
También hay cuentas de ahorro con altos rendimientos y recursos comunitarios gratuitos, como eventos, clases y entretenimiento, que pueden brindarnos mucho valor.
Aprovechar las tarjetas de crédito
Yo solo uso tarjetas de crédito para todas mis compras porque puedo obtener hasta el dos por ciento de reembolso por cada dólar que gasto, que puedo canjear por efectivo, millas y otros puntos. Esto me ahorra mucho dinero.
Por supuesto, solo cargo a mi tarjeta lo que puedo pagar por completo cada mes para no endeudarme ni pagar intereses sobre el saldo. Gracias a las millas que hemos acumulado a lo largo de los años, siempre podemos volar gratis y obtener grandes ofertas en el camino.
Ayudar a los demás
Los consejos financieros siempre se centran en el individuo: qué puedo hacer para ahorrar y cómo puedo hacer crecer mi riqueza. Pero, ¿y si podemos ayudarnos mutuamente? Mis padres han dedicado muchos años a cuidar de mí y mi hermana, y sé que cuando se jubilen quiero devolverles el favor y apoyarlos.
Creo que las personas subestiman el poder de trabajar juntos. Aunque puedo mantenerme y crear la vida que quiero por mí misma, tener un compañero de vida con los mismos valores y que pueda ayudarme a crecer nuestra riqueza juntos es maravilloso. Tener una buena asociación es como levantar solo la mitad del peso y puede ser mutuamente beneficioso.
Los consejos y recursos financieros pueden ser herramientas poderosas para sentar las bases de una vida abundante. No importa nuestra situación económica, siempre podemos hacer un esfuerzo para priorizar y ser intencionales en cómo usamos y ahorramos nuestro dinero.
