Hemos resumido a continuación por qué es muy importante no olvidarse del ejercicio durante el embarazo.
Evita que engordemos demasiado
La obesidad es una parte completamente natural del embarazo, pero la cantidad de kilos de más no importará en absoluto. Si aumenta más de peso del que debería, también aumenta el riesgo de desarrollar presión arterial alta, diabetes gestacional y posibles problemas cardíacos, y aumenta las posibilidades de que su bebé se vuelva diabético o tenga sobrepeso a una edad mayor.
Lucha eficaz contra la fatiga.
El ejercicio también puede ayudarnos a superar el plomo de la fatiga que ocurre con mayor frecuencia en el primer trimestre del embarazo. La investigación muestra que poder practicar un deporte más ligero en este momento nos ayuda a dormir mejor y también eleva nuestros niveles de energía. Durante este período, por ejemplo, puede ser una muy buena idea comenzar a asistir a clases de yoga que están pensadas específicamente para futuras madres.
El yoga y otros deportes también pueden ayudar a nuestros cuerpos a adaptarse más fácilmente a los cambios que vienen con el embarazo, lo que también ejerce una mayor presión sobre los músculos, las articulaciones y la columna vertebral.
También puede ayudar con el estreñimiento.
Durante el embarazo, el cuerpo produce más cantidad de una hormona llamada progesterona , que tiene un efecto relajante muscular y ayuda al cuerpo a adaptarse al tamaño cada vez mayor del feto.
Sin embargo, también relaja los músculos del sistema digestivo, por lo que los alimentos pasan más lentamente a través de los intestinos, lo que puede provocar estreñimiento. Además de consumir alimentos ricos en fibra y muchos líquidos, el ejercicio también puede ayudarlo a tener la menor cantidad posible de estos problemas.
Reduce el estrés
El embarazo está asociado con el estrés y la ansiedad en muchas mujeres, lo que es especialmente dañino a largo plazo en grandes cantidades: también puede aumentar las posibilidades de aborto espontáneo y parto prematuro. Debido a que el ejercicio produce más endorfinas y serotoninas, puede ayudarnos a mejorar nuestro estado de ánimo. Además, la investigación deportiva regular durante el embarazo ha demostrado que puede facilitar o acortar el trabajo de parto al estimular la circulación de norepinefrina en el cuerpo, lo que ayuda a que el útero se contraiga. Como resultado, será menos probable que necesite una intervención externa durante el parto.