Gracias a Skillshare por patrocinar este episodio. La energía nuclear ha sido muy malentendida debido a una serie de eventos desafortunados a lo largo de la historia, como la bomba atómica y los desastres en plantas nucleares. Sin embargo, es importante entender los principios científicos detrás de esta forma de energía.
Orígenes de la energía nuclear
En 1938, los científicos descubrieron la fisión nuclear, que implica dividir un átomo de uranio en dos, liberando una gran cantidad de energía en el proceso. Durante esta reacción, también se pueden liberar hasta tres neutrones que pueden desencadenar más reacciones de fisión en otros átomos, liberando aún más energía en una reacción en cadena.
El miedo a la energía nuclear
En la década de 1970, los temores sobre la destrucción nuclear y la Guerra Fría se trasladaron a las plantas nucleares, especialmente después del lanzamiento de la película El síndrome de China. Sin embargo, es importante tener en cuenta que no hubo consecuencias significativas para la salud en el incidente de la Isla Three Mile en 1979, y solo 51 personas murieron en el desastre de Chernobyl en 1986.
Comparación con otras formas de energía
Es interesante observar que los estudios epidemiológicos han demostrado que la exposición a la radiación nuclear no tiene tantos riesgos para la salud como la exposición a los productos químicos emitidos por la quema de combustibles fósiles. La Organización Mundial de la Salud incluso afirma que es más seguro trabajar en una planta nuclear que en una oficina en una gran ciudad debido a la contaminación del aire urbano.
Consideraciones sobre seguridad y almacenamiento de desechos
Existen precauciones rigurosas en la industria nuclear para garantizar la seguridad de las plantas y el manejo adecuado de los desechos. Además, el 96% de los desechos nucleares se pueden reciclar para producir nuevo combustible y otros subproductos. Los desechos restantes se almacenan en depósitos seguros y estables para evitar la liberación de radiación.
El papel de la energía nuclear en el futuro
A pesar de las preocupaciones y los mitos, la energía nuclear ha demostrado ser una opción segura y confiable. Ayuda a reducir las emisiones de carbono y ha evitado millones de muertes relacionadas con la contaminación generada por los combustibles fósiles. Además, su combinación con energías renovables puede llevarnos hacia un futuro sin emisiones de carbono.