¡Tomemos suficiente calcio!
La ingesta recomendada es de 1000 miligramos diarios para mujeres menores de 50 años, 1200 miligramos para mayores de 50 años, 1000 miligramos para hombres mayores de 70 años y 1200 miligramos para mayores de 70 años. Las mejores fuentes de calcio son el salmón, las sardinas, la soja, el tofu , las almendras, el queso, la leche y el jugo de naranja fortificado con calcio.
¡Tomemos suficiente vitamina D!
Dado que la vitamina D juega un papel importante en la absorción e incorporación del calcio , también merece la pena asegurarse de que siempre sea suficiente para entrar en nuestro organismo. La cantidad recomendada es de unos 15 microgramos al día. Hay mucho en el pescado graso, los productos lácteos, el hígado de res, el queso y los huevos.
¡Tratemos de mantener un peso saludable!
El sobrepeso, especialmente con la edad, también aumenta el riesgo de disminución de la densidad ósea y el riesgo de fracturas. El ejercicio regular es muy importante: debemos prestar especial atención al entrenamiento con pesas a medida que envejecemos, así como a los deportes que ayudan a fortalecer el músculo esquelético , para estabilizar nuestros huesos.
¡Dejemos de fumar!
Varios estudios han demostrado que la nicotina tiene un efecto negativo sobre la densidad ósea y puede retrasar la regeneración hasta en un 60 por ciento en caso de fracturas o grietas. También vale la pena tomar moderación con el café, ya que también se ha demostrado que el consumo excesivo de cafeína tiene un efecto negativo en la absorción de calcio, lo que hace que los huesos sean más frágiles.

