El alcohol es una droga muy popular que actúa en el cerebro, disminuyendo la excitación neuronal y generando efectos importantes en el cuerpo. Si deseas beber alcohol, ¿existe un momento ideal para tu fisiología? ¿Es mejor beber de día o de noche?
La absorción del alcohol en el cuerpo
Cuando consumes alcohol, aproximadamente el 20% es absorbido por el estómago y el 80% en el intestino delgado, pasando a tu torrente sanguíneo y luego al hígado para ser metabolizado. La etanol ingresa a las células por difusión pasiva, por lo que cuanto más bebes, más rápido te embriagas.
Los efectos del alcohol en el cerebro
Cuando el alcohol llega al cerebro, suprime el neurotransmisor excitatorio glutamato, causando una disminución en la transferencia de señales cerebrales. Te sientes menos perceptivo, menos atento y menos recordativo. Beber durante el día puede afectar tu capacidad para realizar tus tareas diarias.
El origen de nuestra tolerancia al alcohol
Nuestra capacidad para metabolizar el alcohol se remonta a una mutación genética que ocurrió hace aproximadamente 10 millones de años en nuestros ancestros. Esta mutación permitió que el alcohol dejara de ser tóxico en pequeñas cantidades y se convirtiera en una fuente de energía. Nuestros ancestros, que vivían en el suelo, obtuvieron energía de frutas fermentadas durante el día.
Los efectos del alcohol en el sueño
El consumo de alcohol antes de acostarte afecta negativamente el sueño. Aunque puede ayudarte a quedarte dormido, interrumpe tus ciclos de sueño y afecta negativamente la fase de sueño REM, la cual es crucial para la memoria y otras funciones cerebrales. Dormir mientras estás intoxicado no es un sueño natural.
Los efectos del tipo de alcohol en el estado de ánimo
No hay evidencia fisiológica de que el tipo de alcohol que consumes afecte tu estado de ánimo, sino más bien cómo percibes el alcohol. Tu estado de ánimo antes de beber será amplificado por los efectos del alcohol. Además, beber durante el día puede permitirte disfrutar de una comida, lo cual puede retardar la absorción del alcohol y hacer que te embriagues más lentamente.
La conclusión: elegir entre beber de día o de noche
Si deseas recordar, percibir, coordinarte y tener un buen sueño, tal vez sea mejor evitar beber alcohol por completo. Ambas opciones tienen sus desventajas: beber de día puede afectar tu productividad y coordinación, mientras que beber de noche interrumpe tu sueño. Al final, es importante escuchar a tu cuerpo y tomar decisiones conscientes. ¡Salud!
