¿Qué es una rutina de reseteo y por qué la necesitamos? Todos sabemos que la vida puede volverse ocupada y sentirse caótica en momentos. Una rutina de reseteo puede ayudarnos a poner nuestra vida en orden nuevamente. Es un día para resetear nuestra mente, cuerpo y espacio, para prepararnos para lo que la vida nos depare en las próximas semanas.
Para mí, el día ideal para mi rutina de reseteo es el domingo. Es el único día de la semana en el que apago la alarma y me despierto lentamente. Esto se siente como resetear mi reloj interno. Mis mañanas son mucho más tranquilas y establecen el tono correcto para todo el día. En nuestras vidas ocupadas, es un lujo despertar sin tener una agenda llena por delante, lo cual puede ser mental y físicamente agotador.
A medida que el mundo experimenta una transición estacional en este momento, todavía hace mucho calor aquí en Maui. Últimamente, me he despertado con ganas de algo frío y refrescante, así que he estado saltándome mi café de siempre y preparando un latte helado de matcha. Me encanta el sabor y también disfruto mucho prepararlo, solo seguir los movimientos es muy terapéutico.
Explorando nuevas ideas
Desde que adopté un estilo de vida más minimalista, una de las cosas que ya no compro son libros nuevos. Quiero decir, los audiolibros son geniales, pero a veces extraño las fotos e ilustraciones. Ahora estoy rentando libros en tapa dura de la biblioteca local. Creo que esto es ideal para personas como yo, cuyos intereses cambian constantemente, así que no tengo que llenar mis estantes con libros que probablemente solo leeré una vez.
Una cosa que me interesa en este momento es la videografía y fotografía aérea. Es una perspectiva interesante de nuestra vida cotidiana y entorno, y realmente me inspira a salir y probarlo por mí misma. Por lo general, hago ejercicio rápido antes de comenzar mi día, pero aprovecho los días tranquilos como este para salir y hacer yoga al aire libre.
Agradeciendo las pequeñas cosas de la vida
Es increíble cómo nos adaptamos rápidamente a nuestro entorno cotidiano, pero eso también significa que nos acostumbramos a casi cualquier cosa y lo damos por sentado, incluso vivir en una hermosa isla como Maui. No creo que haya apreciado completamente la abundante naturaleza y tranquilidad de esta isla hasta hace un par de años. Ahora, aprovecho cada oportunidad para estar afuera, respirar aire fresco, caminar sobre el césped y estar agradecida de estar aquí porque no hay otro lugar donde preferiría estar en este preciso momento.
Organización y atención a los detalles
Una cosa que siempre trato de incluir en mi rutina de reseteo es organizar mis próximas semanas y revisar mi agenda. Esto evita que tenga una gran ansiedad los lunes. No tengo un horario de trabajo específico, pero me gusta establecer alguna estructura para mí misma como forma de mantenerme responsable y porque pasar 12 horas del lunes frente a mi computadora editando videos no era sostenible. A veces también escribo todas las ideas, citas, historias o ideas de video que guardé en mi teléfono en mi diario, para tener toda la información en un solo lugar.
No puedo trabajar ni pensar en un hogar desordenado, así que los domingos intento resetear mi espacio limpiando a fondo, ordenando y organizando mi casa. Son tareas que normalmente no se realizan en nuestras labores regulares, como separar el reciclaje, fregar la ducha y otras tareas diversas que necesitan ser hechas. Nuestro entorno desempeña un papel fundamental en nuestro día a día y creo que es importante cuidarlo y establecer la base correcta para todo lo demás.
Como dijo Robert Frost una vez: «Las pequeñas cosas de la vida son lo que nos conecta con todas las grandes cosas que vivimos», y estas palabras realmente me hablaron. Debemos prestar atención a los momentos cotidianos de la vida, como lavar los platos, regar nuestras plantas o dar un paseo. Estas son las cosas que ocupan la mayoría de nuestros días y deberíamos prestarles tanta atención como a las cosas grandes de la vida.
Vivir la vida con esta mentalidad me hace querer aprovechar cada minuto de cada día, prepararme para el día, incluso si no tengo a dónde ir, disfrutar de las pequeñas cosas que disfruto en mi día y, lo más importante, estar en paz con mi realidad.
Cuidado personal y disfrute
Al igual que mis plantas, que necesitan amor y atención, constantemente me recuerdo que yo también merezco ese mismo amor y atención. Lo digo porque es común poner siempre nuestras necesidades en segundo plano mientras nos ocupamos de todo lo demás.
Ya sea tomarse un tiempo extra para acondicionar mi cabello, exfoliarme en la ducha, hacer una mascarilla facial o un masaje, no tiene que ser costoso, pero son las pequeñas cosas las que marcan la mayor diferencia.
Ha sido un viaje conocer mi piel, mi cuerpo, descubrir los productos que funcionan mejor para mí, pero poco a poco los he ido agregando a mi rutina y simplemente disfruto del proceso de llegar ahí.
Alimentando el alma
Creo que es importante tener algo que hagamos por puro disfrute, para nutrir nuestras almas. Para mí, eso es la pintura. No tengo una formación formal, pero con cada pintura siento que aprendo nuevas habilidades para expresarme mejor.
Aprendo que necesito estar inspirada para alimentar mi creatividad porque las ideas y la pasión no aparecen de la nada. Al menos para mí, siempre busco imágenes para recrear y mi última inspiración ha sido la historia de la moda en Hawái.
Fácilmente puedo perderme en el tiempo cuando hago estas actividades, puedo olvidarme de los plazos o del trabajo que tengo que ponerme al día y simplemente me enfoco en cada pincelada.
Recuperar el equilibrio
Ya sea que hayas tenido un mal día o sientas que tu vida entera se está desmoronando, espero que sepas que siempre puedes tomarte un tiempo para resetear tu vida. Espero que encuentres una rutina de reseteo que funcione para ti, para poner tu vida en orden, relajarte, recargarte y sentirte en control de tu vida nuevamente. Muchas gracias por leerlo y hasta la próxima, cuídense y hablamos pronto. ¡Adiós!