Conforme la marihuana se vuelve legal en América del Norte, muchas personas están probando comestibles por primera vez como una opción más saludable. Sin embargo, ¿cómo funciona la marihuana comestible y es realmente mejor para ti?
Cómo funciona:
Cuando se calienta la marihuana, cambia la composición química de los compuestos llamados cannabinoides. Al fumarla, se calienta a unos 800 grados Celsius y se convierte en THC Delta 9, que se une a los receptores en el cerebro y causa una amplificación de pensamientos y percepciones.
Cuando se hacen comestibles, la marihuana se calienta a unos 150 grados Celsius, lo que minimiza los carcinógenos y reduce la cantidad de la planta real utilizada. El THC, que no es soluble en agua sino en grasas, se disuelve en aceite o mantequilla. Al consumir estos comestibles, el efecto tarda más en aparecer debido a la absorción más lenta a través del intestino, pero generalmente dura de cuatro a ocho horas. Muchos informan sentirse más colocados en comparación con fumar marihuana debido a la transformación del THC en una forma más potente llamada 11 o THG al ser metabolizado por el hígado.
Ventajas y desventajas:
Consumir comestibles evita inhalar sustancias cancerígenas presentes en el humo. Sin embargo, controlar el efecto es más difícil, ya que puede llevar hasta dos horas sentir los efectos completos y la dosis puede variar mucho. Esto puede resultar en sentirse más colocado de lo deseado. Aunque consumas más de lo previsto, no sufrirás daños a largo plazo, toxicidad ni sobredosis letal, a diferencia de otras drogas.
Aunque los comestibles de marihuana pueden ofrecer una experiencia más saludable, elegir la dosis correcta puede ser complicado. No obstante, si te preguntas por qué la marihuana te da hambre, te invitamos a ver nuestro artículo que explica la ciencia detrás de eso.